miércoles, 26 de marzo de 2014

Proscrita

Puede que el alma esté encriptada,
proscrita,
forastera de los sueños...
con campamento base en la intensidad de un impulso,
que prescribe noche y calima cada 24 horas.

Puede que habite en tu tabú,
tras cada punto suspensivo.
Después de las palabras vacías...
haría la piel infinita hasta borrar la duda.

El camino es muy corto para mis zapatos efímeros,
piedras cabronas acechan el paso,
escondidas en las esquinas de la sociedad,
grabando a fuego etiquetas tras cada caída.
Forja de hielo,
bruma y enigma a carcajadas,
consonantes que riman en tu ventana,
en tu nicho de cincuenta metros cuadrados.

Qué tacto me toca hoy?
Qué máscara antes de abrir el telón?

Quiero encías sangrantes,
bocas hambrientas de piel,
alas abiertas en la hoguera de realidad,
almas incandescentes de horas bajas.

Qué tacto me toca hoy?
Qué máscara antes abrir el telón?

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