jueves, 24 de mayo de 2012

Cal y arena

Cal y arena.
Me fundo entre tus yemas
con milímetros de tela que separan las dos murallas.
Con el tacto que no llega,
con el roce inocente...

Me funde.

Me hierve en la hoguera
y hace arder el cimiento de mis noches de profundidad.

Me pierde este laberinto de piel cubierta
y mensajes cifrados.

El lenguaje de tus manos.
Sin saber si salir corriendo a perseguir tu horizonte
o dejar mis fichas en el portal,
como puntas de iceberg.

El lenguaje de tus manos.
Sin saber si es complicado alfabeto
o libre casualidad.
Dulce ignorancia que enhebra mis horas.

Cuanto más dura soy...
más se retuerce mi alma de mimbre.

Sin saber...
el lenguaje de tus manos.


Me funde.

Me pierde.

Me mata.

...el lenguaje de tus manos.

sábado, 19 de mayo de 2012

Quilómetrocero

No me quites la magia,
justo ahora que explotan las alas
y se abren las puertas del laberinto.
Tan nuevo el horizonte como lo que espera al caer los párpados,
disfrazado de sueños,
disfrazado de niebla
e incógnito que resbala en cada rincón.

No se si se trata de echar de menos
o echar los brazos,
mas el tacto me llama...
y el polvo escasea en esta pantalla de desierto,
que bien podría ser el mismo infierno tras su profunda madera
de sauces riendo.

Mis pasos,
la piel que descamo,
las palabras que no paren
y se guardan en el cajón de la paciencia.

Interrogantes por las uñas
...y el tacto me llama.
Maldito tacto.
Maldito equilibrio,
que lanza el globo en caída libre
hacia sólidos lares de la mente.
Sólida soledad
dónde se cierran las puertas del laberinto.